De Paisa A Soldado III

“¿Corte Regular?”

Una vez en la cuadra (dormitorio) se nos autoriza a pasar al baño. La verdad es que no cabemos todos, peleamos entre nosotros por cualquier llave que permita beber, lavarnos las manos, los dientes y lavar las bandejas. El baño queda marcado de barro, el urinario no lo alcanzo a utilizar, somos 115 personas y simplemente el baño tiene capacidad para menos, unas 30.

En un escaso tiempo debemos guardar las bandejas en los casilleros que se nos han asignado y salimos a formar. Un tipo pregunta si puede encender un cigarro, el clase (ahora sé que se llaman clases los con grado de cabo... más o menos identifico a los que tienen grados de los que no, que son soldados más antiguos) le dice que si, si le convida. Le pide además que encienda, el soldado nuevo le entrega uno, se lo prende y cuando va a encender el suyo, el cabo le dice: “y a vo quien te dijo que podiai fumar??. Ya prendiste un cigarro... ahora fila!!”

Lo siguiente que ocurre es el corte de el pelo. Mientras ordenamos los casilleros, hacemos la cama, nos enseñan a llevar el uniforme y también somos aporreados, llaman de a 4 y el corte no dura más de 5 minutos: “¿Corte regular caballero?...jaja...”. La maquina entre que tira y corta el pelo. Los dos soldados encargados de esto lo hacen muy rápido, aunque de seguro no muy bien. En poco más de una hora tenemos “la desbellada” como le llaman acá y “machetazos” por toda la cabeza, ocultos en el Quepis.